MUSTANG, EL ÚLTIMO REINO DEL HIMALAYA

Hace unos meses tuve la oportunidad de realizar un viaje muy especial, al Reino restringido de Mustang. Aunque sea vasca, hace años resido en Nepal y el amor por estas tierras me viene por mi familia, y es que mis padres bien conocen estas tierras, por ello para esta visita que recibiría quería preparar algo especial y único, ya que vendrían mi madre y mis tías. Sería sin duda un viaje inolvidable para todas.

Mi madre y yo teníamos claro que este próximo trekking lo realizaríamos en Mustang y es que no es un trekking al uso; donde se ven las grandes montañas blancas, ni senderos que recorren prados y arrozales.

Éste es un trekking que nos lleva a otra era y hasta parece que a otro planeta. Ya que los paisajes áridos y rojizos nos recordarán a películas sobre otros universos y la preservación de su cultura es digna de conocer.

La riqueza de Nepal es la diversidad cultural y religiosa y éste pequeño rincón del Himalaya es un vivo ejemplo. Aunque estemos en un país , mayoritariamente hindú, el Mustang nos recordará más al Tibet.

No es el trekking más popular, y puede que una de las razones sea por el coste del permiso para poder entrar en Mustang, ya que para intentar preservar el lugar la tasa que el gobierno ha establecido es de 500$ (para 10 días, se cobrará 50$ extra por día adicional). Para la zona del Lower Mustang o Bajo Mustang es suficiente tener los permisos de ACAP (Annapurna Conservation Area Permit) y TIMS (Trekkers Informations Management Service), pero si pasamos más allá de Kagbeni tendremos que tramitar el permiso del Upper Mustang, siendo necesario ir además acompañado de un guía, razón más que lógica si además queremos entender y adentrarnos en un lugar con tanta historia.


De Kathmandu a Jomsom

Llegar hasta Jomsom ya es toda una aventura y es que desde Kathmandu primero deberemos llegar hasta Pokhara y después a Jomsom. Podremos realizar estos trayectos por carretera, pero Nepal no es conocida por la buena calidad de sus caminos y además el ir en avioneta te hará ahorrar dos días y podrás realizar uno de los vuelos más espectaculares; el de Pokhara a Jomsom, a través del valle de Kali Gandaki, el más profundo del mundo pasando entre el majestuoso Dhaulagiri y los Annapurnas y más concretamente el Nilgiri, una de las montañas que tendremos presente en todo nuestro recorrido hasta Lo manthang.

Después de salir de Jomsom, pasaremos por Kagbeni, comenzaremos a ver antiquísimos monasterios y rasgos únicos en la gente que habita éstas preciosas tierras. De aquí llegaremos hasta Chele o Chuksang, recomiendo realizar esta primera parte del viaje en jeep y aunque lo que queremos es caminar y conocer todos los rincones, en esta primera etapa se ha construído una carretera, siendo muy polvorienta y no cómoda de recorrer a pie.

Después de Chuksang iremos recorriendo otras aldeas como; Samar, Ghiling, Ghami o Dhakmar y tras aproximádamente 4-5 días de trekking llegaremos hasta Lo Manthang, la capital del antigüo reino. Por el camino habremos tenido la oportunidad de conocer cuevas milenarias, entender costumbres como el sky buriel (milenaria tradición que se sigue practicando en Tibet y en algunos puntos del Mustang donde los cuerpos de los fallecidos son ofrecidos a los buitres creyendo que así sus almas llegarán al cielo), nos habrán contado leyendas los monjes explicándonos como el Rimpoche Padmasambhava; creador del antigüo budismo tibetano, luchó con el demonio en éstas tierras.


La capital del reino de Mustang; Lo Manthang

Después de llegar a Lo Manthang y dependiendo de los días disponibles se podrá seguir explorando la zona más al norte. Nosotras pudimos quedarnos dos días y además de tener la oportunidad de conocer al Rey (aunque no en oficio actualmente), pudimos conocer también preciosas cuevas como las de Garphu en Chhoser o Surkhang; inmensos laberintos cavados en los rojizos acantilados donde habitaban las antigüas civilizaciones. Además de unos de los monasteries más importantes, el de Namgyal, que está siendo reconstruído después de los terremotos del 2015 y pudimos ver con que delicadeza pintan los thankas en sus paredes, representando los ciclos de la vida de Bhuda.

Tal y como decía, en Mustang se ha contruído una carretera hasta la frontera de Tibet y esto hace que alguna etapa del trekking pueda no ser muy agradable, pero si vas con un guía profesional que conoce bien la zona, tendrás ocasion de conocer toda la historia del lugar y además evitar la pista que utilizan los jeeps, ya que existen rutas secundarias, pero solo los más expertos las conocen. Nosotras tuvimos la gran suerte de ir acompañadas de Dinesh, guía de Thamserku y solo puedo decir que nos sentimos inmensamente afortunadas de haber ido con él, por su conocimiento, su amabilidad y por hacer que este trekking fuera perfecto.


El camino de vuelta

Para la vuelta de Lo Manthang a Jomsom decidimos volver por el otro lado del Kali Gandaki; recorriendo pueblos como Yara, Tange y una vez llegamos a Chuksang decidimos pasar al otro valle que une con la zona de los Annapurnas y así poder visitar el lugar de culto para hinduista y budistas; Muktinath.

Volviendo de Muktinath a Jomsom pudimos conocer también un monasterio Bon, en el pueblo de Lupra. La religion Bon es animista y fue originaria del budismo tibetano, aún los habitantes de éste lugar son creyentes de ésta religión que deifica las fuerzas de la naturaleza y practican ritos mágicos. Entre una de sus características es que para realizar las koras (rezos entorno a la stupa y orando sus mantras), las realizan en sentido opuesto al resto de los budistas.

Este camino de vuelta será mucho mas remoto que el que utilizamos para llegar hasta Lo Manthang, con algunas etapas realmente largas, ya que no hay muchos sitios donde poder hospedarse, pero merece muchísimo la pena, ofreciendo unas vistas que se quedarán grabadas en nuestra memoria para siempre.

En definitiva, el Mustang y más en concreto el trekking hasta Lo Manthang en la zona del Upper Mustang, es además de un trekking maravilloso en un rincón del planeta mágico, la oportunidad de conocer una cultura propia que se conserva intacta. Si además tienes la ocasion de realizar el trekking en la celebración del festival de Tiji, será un viaje que seguro que no olvidarás nunca.

(Art’iculo de Miren Beroz I., en su trekking a Lo Manthang con su madre y sus tias)